Filosofías desde abajo, experiencias filosóficas que surgen desde los territorios
En el año 2019, en el marco del Festival Internacional de Filosofía organizado por el Departamento de Filosofía, hubo un capítulo dedicado a filosofías no occidentales. Tanto el público asistente como los invitados e invitadas internacionales expresaron con beneplácito la idea de continuar con la conversación sobre algunos temas de filosofía política que tradicionalmente parecen haberse descuidado en la academia. En particular, se llamó la atención sobre el quehacer filosófico propio de la filosofía social, y más concretamente, sobre las conversaciones con las comunidades cuyas experiencias significativas podrían ampliar el panorama de lo que se puede entender por justicia local o espacial, justicia territorial, derechos de minorías, derechos sexuales y reproductivos, y acceso a la justicia. Siguiendo esta inquietud, y en subsecuentes clases con estudiantes, surgió la necesidad de empezar con la difusión de las ideas filosóficas que provienen de lo que se conoce como el sur global, aludiendo a la expresión usada por Boaventura de Sousa Santos (Santos, 2009), y que aquí se articula bajo el rótulo de filosofías desde abajo. La razón de esta denominación obedece tanto al interés de llegar a un público más amplio en un lenguaje más coloquial, como con el deseo de dar cuenta de las experiencias filosóficas que surgen desde la raíz, desde abajo, de los territorios. Se trata entonces de dar cuenta de las experiencias filosóficas significativas que no surgen desde una torre de marfil, sino del diario vivir de muchas comunidades. En especial, el interés está por difundir las experiencias de los feminismos negros e indígenas, de los pensamientos sobre justicia territorial y ambiental realizados por diversas comunidades y pueblos que han sido considerados como de la periferia, de abajo (en contraste con las visiones hegemónicas que en el imaginario se ubican en el norte).
En gran parte de las facultades de filosofía de Estados Unidos hay cursos de filosofía africana, por ejemplo, en Colombia aún no, pareciera como si la discusión filosófica sobre asuntos de ética y política fuera un asunto de pedigrí y que en los temas tan importantes y controversiales como la justicia, la equidad, y la voz de las comunidades excluidas de una u otra forma fuese una conversación a puerta cerrada. Este proyecto es una opción para llevar al público esos temas y fomentar el debate filosófico más enriquecido y pertinente para contribuir de algún modo con la reconstrucción del tejido social del país.
Coordina: Juan Alejandro Chindoy Chindoy | juan.chindoy@ucaldas.edu.co
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