La música para la libertad

La música para la libertad

Saludo de la Decana Claudia Jurado en la inauguración del IV Festival Internacional de Música CIMA
Manizales, 2 de septiembre de 2019

Me alegra mucho estar con ustedes esta noche en la apertura del IV Festival Internacional de Música CIMA, organizado por el Departamento de Música y la Facultad de Artes y Humanidades de la Universidad de Caldas. El hecho de que CiMa llegue a su cuarta edición demuestra, no solo la terquedad y compromiso del profesor Yovanny Betancur y su equipo de docentes, sino también la relevancia que tienen el arte y la música para nuestra ciudad.

Por eso es especial que el acto público de presentación del festival lo realicemos en este mítico escenario: el Teatro 8 de junio de la Universidad de Caldas. Y es especial porque esta institución ha sido testigo y gestora de innumerables hechos sociales y culturales de importancia central para la región y el país. De hecho, cabe recordar, el primer edificio de la Universidad de Caldas, sin que esta aún se llamara así, fue el de Bellas Artes; logro conseguido gracias al impulso de la Alcaldía de Manizales y la Sociedad de Mejoras Públicas, en épocas en las que el gobierno y la sociedad civil hablaban un lenguaje común a la hora de impulsar proyectos de ciudad.

Desde entonces, las artes han sido parte fundamental del desarrollo institucional y de la ciudad, como lo demuestran la existencia de una escuela de música con más de 80 años, una orquesta sinfónica con casi 7 décadas de trayectoria y un conservatorio creado en 1940.

No me deja de emocionar el hecho de que durante 6 días Manizales se llene de conciertos, conversatorios, talleres y conferencias, y, en últimas, que, durante una semana, en esta pequeña ciudad en la que ocurren grandes cosas, se respire música y libertad. Y menciono este vínculo porque efectivamente la música tiene el poder de liberar ya que permite elevar los espíritus, permite ponernos en contacto con el mundo afectivo y nos permite avanzar hacia la autonomía y al fortalecimiento del pensamiento propio.

En su aspecto académico o profesional, o en su visión más íntima, la música, al permitir ser moldeada, pero al tiempo moldear a los seres humanos, tiene la capacidad de ser un instrumento de construcción y creación individual para lograr la autodeterminación, es decir, tiene la facultad de ser un canal sensible y hermoso para ejercer nuestra libertad.

Precisamente, frente al papel de la música como ese instrumento para ubicarnos por encima del mundo de lo cotidiano y superar estrecheces y dogmas, esto señalaba Ludwig van Beethoven:

La música es una revelación más alta que cualquier sabiduría y que cualquier filosofía; quien penetre en el sentido de la música se verá libre de toda la miseria en la que se arrastran los hombres (Beethoven, cit. por Willems, 1981: 176).

Espero que los artistas, docentes y formadores de Colombia, Venezuela, Austria, Perú, Argentina y Canadá, que nos acompañarán en CiMa durante esta semana, nos ayuden a penetrar en ese sentido profundo de la música del que hablaba Beethoven, y sean canales efectivos que nos permitan alcanzar la plenitud y el desarrollo académico y profesional.

Que este espacio de goce, apreciación y aprendizaje musical nos deje en mejores condiciones para ejercer nuestra libertad y ayude a que estudiantes, profesores y ciudadanos en general se motiven a hacer uso de su autonomía y a desplegar el mundo de sentidos e intuiciones que reside en cada uno de ellos.

Disfruten estos 6 días de música y libertad.

Muchas gracias.

CLAUDIA JURADO
Decana
Facultad Artes y Humanidades
Universidad de Caldas

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